martes, 4 de junio de 2024

[añádase más sinónimos]

El no buscarte es un hábito para destacar en mi aprendizaje de amor propio. Cómo lo he racionalizado, cómo lo he conseguido. ¡Lo hice! Me quedo con lo que toca: con nada. No cambiaría ni mis errores ni los tuyos. Basta que cambiase algo para que no te haya querido asi, de tanto. Cuando todo se me complica, cuando estoy echa un lío, te necesito. Es increíble cómo nos volvimos un nunca más para siempre. Cómo mi piel y mi alma continuaron con el recorrido del tiempo. Cómo tuve otra historia y tú te convertiste en un pensamiento que me invade algunos días. Y es lo adecuado, conveniente, asertivo, [añádase más sinónimos]. Y está bien, aunque aún me da tantísma pena.

sábado, 1 de abril de 2023

Confesiones de un corazón roto.

Anoche me rompieron el corazón. O yo me lo rompí sola. No pretendo asunciones de responsabilidad en hombros que no corresponden. Tampoco quiero hacerme mierda yo solita. Sé que voy a estar bien pronto. No es ni será la última vez que estaré rota. Tengo que aprender a andar con más cuidado. Para la próxima vez será. Aún tengo toda la mierda de Disney en mi cabeza. Tengo que protegerme más y ser más firme con mis límites. Me siento ingenua por hacer cosas con audacia conociendo mis vulnerabilidades. Estoy hasta las huevas. Mi capacidad de ilusionarme se vino arriba, pero arriba, arriba. Y confundí todo, todo. O quise confundirlo. Yo estuve viviendo una película de comedia romántica alucinante que tenía una fecha de vencimiento, solo que yo, en algún momento pensé que no tenía por qué terminarse. Y ahora, para mí, en lugar de que sea un recuerdo alucinante, me ha lastimado. Y quien me preguntó si yo rompía corazones, tenía razón, sí rompo corazones, pero los míos, los míos en cada etapa de mi vida.

Como decía, sé que voy a estar bien. Solo que hoy, no.